lunes, 13 de septiembre de 2010

TRASTORNOS ALIMENTICIOS: ANOREXIA Y BULIMIA

En el número anterior de nuestra revista te presentamos la primera parte de la entrevista realizada a tres médicos de nuestra localidad, donde tratamos específica-mente el tema de la educación sexual.
En este segundo número hablaremos sobre el alcoholismo, las drogas, y los trastornos alimenticios como bulimia y anorexia.

Para comenzar, le consultamos al Dr. Ramat sobre la definición en términos médicos de los trastornos alimenticios. Con respecto a esto nos explicó que hay que diferenciar entre la anorexia y la bulimia: el primero, se da generalmente en la mujer, aunque uno de cada diez pacientes anoréxicos es varón; y, el segundo trastorno es aquel en el cual la persona come de manera voraz y compulsivamente, pero ni bien termina de ingerir los alimentos, siente culpa, lo que desencadena un acto reflejo que hace que el sujeto se provoque el vómito. Tanto la bulimia como la anorexia son en-fermedades muy graves que pueden producir la muerte del paciente.
En general, este tipo de enfermedades se manifiestan en la adolescencia (la cual abarca el período de los 15 a los 21 años aproximadamente), pero esto no significa que en personas adultas no haya casos con este tipo de trastornos alimenticios..
Por otro lado, le preguntamos al Dr. si conocía casos que padecieran trastornos alimenticios en nuestra zona, y nos explicó que en esta región es difícil ver casos por-que como los centros de rehabilitación están en Paraná, los pacientes van directamente hacia esa ciudad u otras ciudades grandes. Aunque en su consultorio médico no haya tenido que atender a ningún paciente con este tipo de enfermedad, el doctor nos comentó que él se encarga en cada entrevista con adolescentes de investigar y buscar parámetros que determinen que el paciente tiene o no algún trastorno alimenticio.
Al momento de hablar sobre los pasos a seguir en caso de conocer o sospechar que en el hogar hay una persona con algún trastorno alimenticio, el Dr. Ramat nos aconsejó que lo primordial es que los padres tomen conciencia que los trastornos ali-menticios, como la Bulimia o la Anorexia, son una enfermedad. El segundo paso es que el paciente tome conciencia de que necesita ayuda y se ponga en contacto con el sistema de salud. Los tratamientos de este tipo de enfermedades, son muy largos, difíciles y las posibilidades de curarse, si el problema no es detectado a tiempo, son muy escasas.